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Foto del escritorGaby's Healthy Choices

Guía del sistema linfático: Todo lo que necesitas saber sobre tu "segundo" sistema circulatorio

Actualizado: 19 sept 2022





“Tu sistema linfático es una parte integral de tu sistema inmunitario. Sin él, tu sistema cardiovascular dejaría de funcionar ¡y no podría vivir más de uno o dos días! Cuando un feto está desarrollándose, las células madre que se convertirán en glóbulos blancos y linfocitos se forman en la médula ósea y migran a los órganos linfoides por tu cuerpo, que probablemente no te has dado cuenta de que son parte de tu sistema linfático y los necesitas para mantenerte sano.


Estos órganos linfoides (la médula ósea, las amígdalas y los adenoides, el timo, el tejido linfoide asociado a mucosas [MALT], el tejido linfoide asociado al intestino [GALT], el bazo, el apéndice, las placas de Peyer y el tracto urinario) son pequeñas masas de tejido linfático situadas donde un montón de bacterias tienden a acumularse.


Están cerca para luchar contra las infecciones. Son salvaguardias de tu sistema inmunitario y desempeñan un papel importante en el mecanismo de defensa de tu cuerpo y su resistencia a las enfermedades”


Dime si esta introducción no te deja wow! con este tema.



Así quedé yo. Cuando empecé a leer “El libro del sistema linfático” de Lisa Levitt. Un libro que si te gustan los temas de nutrición y terapia holísticas te lo recomiendo.

Nuestro sistema linfático limpia y nutre cualquier otro sistema de nuestro cuerpo, de hecho la linfa es nuestra primera línea de defensa contra las enfermedades, fluye por nosotros sin cesar, cada célula de nuestro cuerpo está cubierta por este líquido. Tiene una conexión directa con el sistema inmunitario y el sistema digestivo, además que el masaje linfático tiene un efecto calmante en el sistema nervioso.


 

La linfa: Nuestra protectora invisible.


"Limpha" significa: "agua" en griego. Es la palabra perfecta para ilustrarla. La linfa es el fluido que baña cada célula y le da a tu cuerpo la capacidad innata de curarse a sí mismo.


Existen dos sistemas circulatorios en nuestro cuerpo: El sistema cardiovascular y el sistema linfático.

El primero está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos. Siendo el corazón el centro de este sistema y su red distribuye la sangre por el organismo. Los vasos sanguíneos transportan oxígeno y nutrientes a las células. Las arterias se llevan la sangre del corazón y las venas la devuelven en un ciclo continuo por tus células, eliminando el dióxido de carbono y repartiendo nutrientes vitales que te mantienen viva y regulan la temperatura del cuerpo.

El sistema linfático, es considerado el “segundo” sistema circulatorio, es el sistema de higiene y reciclaje del organismo. Funciona como el sistema de tuberías de nuestra casa —uno por el que entra el agua limpia y otro por el que se elimina el agua sucia—, el sistema linfático filtra y elimina el exceso de material que sobra en nuestro cuerpo. Es casi el doble de grande que el sistema cardiovascular, sin embargo no tiene una bomba central como el corazón para mover el fluido.

La linfa fluye solo en una dirección: hacia el corazón. Como no lo propulsa una bomba principal, su corriente depende del ritmo de las arterias cercanas, de las contracciones de los músculos esqueléticos y de la respiración.


Funciones de nuestro "segundo" sistema circulatorio:


Como mencioné anteriormente, el sistema linfático es fundamental para nuestro cuerpo y nuestro bienestar en general. Algunas de sus funciones son:

  • Proteger de patógenos dañinos. Ya que es una parte esencial del sistema inmunitario que produce glóbulos blancos. Filtra bacterias y toxinas que pueden provocar enfermedades.

  • Ayudar al sistema digestivo a absorber la grasa y los ácidos grasos del intestino, los devuelve al torrente sanguíneo para que sirvan como combustible a nuestras células.

  • Mantener el equilibrio de fluidos en nuestro cuerpo recoge, purifica y drena el exceso de fluidos para que los tejidos no se hinchen.

Nuestro cuerpo es maravilloso y el modo en que la linfa circula no es la excepción, el líquido linfático circula desde las extremidades hacia el interior, al corazón. Si miramos el mapa de la linfa, los ganglios linfáticos aparecen como gasolineras en la autopista de la red de vasos. Es fascinante!.



Foto tomada de la web, Mayo clinic.

De hecho tenemos entre quinientos hasta ochocientos ganglios linfáticos repartidos por todo el cuerpo, la mayoría de ellos agrupados alrededor de venas en tejidos adiposos o grasos.

Los ganglios linfáticos los podemos definir como el lugar "donde las bacterias y los virus se encuentran con las células inmunitarias para que el cuerpo pueda ofrecer una respuesta inmunitaria fundamental”. Y a pesar de que no superan en tamaño a un guisante, tienen el super poder de evaluar constantemente nuestro interior en caso de que pudiese ocurrir algo malo.

Como la Tierra, casi un setenta por ciento de nuestro cuerpo está formado por agua: que incluye la sangre, el líquido intersticial y la linfa. Todos estos fluidos se mueven e informan a los nutrientes y lo que los rodea para que cumplan sus funciones. Es de vital importancia que el intercambio de fluidos funcione bien para mantener la salud de nuestras células, tejidos y para el correcto funcionamiento interno de nuestros órganos. Diariamente por nuestro cuerpo circulan tres litros de linfa con capacidad de transporte. Este movimiento de la linfa es lento y si están pasando por una congestión, puede verse alterado.


¿Cómo saber si tu sistema está congestionado?

Cuando se sienten los ganglios del cuello hinchado, sabremos que nuestro sistema no puede más que requiere urgente de nuestra ayuda. Nos está indicando que se están acumulando más residuos de los que somos capaces de eliminar y que el cuerpo está luchando contra un nivel de toxinas cada vez mayor. Si nuestro cuerpo no puede seguir eliminando residuos, otras funciones corporales sufrirán las consecuencias y también se verán afectadas.

Si tu sistema linfático tiene que hacer frente a un aumento de la carga (por una infección, por ejemplo), suele poder manejarlo gracias a su “reserva funcional”. Lo que hará es aumentar la actividad y aportar un volumen adicional de líquido linfático para que el fluido llegue donde necesite ir. Pero no podemos estar abusando de estas reservas.

Un dato interesante es que los ganglios linfáticos no se regeneran, si se llega a extirpar alguno quirúrgicamente (por lo general, debido al tratamiento contra el cáncer), puede dar lugar a una insuficiencia mecánica y afectar a la capacidad que tiene el cuerpo de eliminar el exceso de líquido linfático, lo que implica correr el riesgo de desarrollar linfedema y otros desórdenes del sistema linfático.


Beneficios de darle amor a nuestro sistema linfático

¿Cómo se obtienen tantos beneficios manipulando la linfa?

"Cuando la linfa fluye, todo lo demás fluye también".

El masaje y el auto masaje linfático ayuda a eliminar las sustancias tóxicas, si se hace con regularidad se mantiene el equilibrio de nuestros fluidos, se mantiene a raya la inflamación, se evita que se acumulen toxinas y se vayan dañando otros sistemas de nuestro cuerpo.

Otros de los beneficios son:

  • Permitir una digestión adecuada y ayuda con el estreñimiento.

  • Ayuda a una piel brillante y saludable.

  • Disminución de entucimiento y hormigueo, pesadez de las extremidades.

  • Acelera la pérdida de peso

  • Acelera la curación de enfermedades, de lesiones deportivas y la recuperación posquirúrgica.

  • Alivia dolores menstruales y los síntomas premenopáusicos y menopáusicos

  • Equilibra la inmunidad.

  • Ayuda a nuestro cuerpo a limpiar las toxinas.

  • Aumento de energía.

  • Mejora el sueño.

  • Reduce la ansiedad y los desórdenes del sistema nervioso

  • Reduce la distensión abdominal, efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, la celulitis, los síntomas del resfriado y de la gripe, eczema, dolores de cabeza y de garganta, síntomas de linfedema, aturdimiento, síntomas prenatales y postnatales, síntomas de enfermedades autoinmunes y de afecciones como la enfermedad de Crohn, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, la enfermedad de Graves, la enfermedad de Lyme, el lupus y problemas de la tiroides.

  • Trata la inflamación.

Como dice la autora del libro, esta lista de beneficios “puede parecer demasiado buena para ser cierta, pero te aseguro que los beneficios del masaje linfático son muy reales y por eso cada vez lo recomiendan más médicos de distintas especialidades, incluidos oncólogos y radiólogos”.

El sistema linfático conecta a todos los otros sistemas del cuerpo y sus efectos en nuestra salud son muy diversos. Nuestras células se están renovando constantemente, y están creando oportunidades para que se vayan creando nuevos patrones saludables.


Después de escribir sobre todo esto.


Te preguntarás: ¿Cómo podemos darle amor a nuestro sistema linfático?.

¿Qué podemos hacer para estimularlo?

Algunas de las formas son muy sencillas y hasta divertidas, sigue leyendo para saber más:

  • Hacer cepillado en seco, exfoliándote la piel con el cepillo de abajo hacia arriba en dirección al corazón

  • Saltando en un trampolín. Dime si esto no saca tu niña interior.

  • Terminar de tomar baño con agua fría por unos minutos. (puedes empezar algunos segundos y luego ir aumentando poco a poco )

  • Mantenernos hidratados, es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestro organismo.

  • Practicar yoga

  • Hacer respiraciones profundas. Respiraciones con el diafragma. La respiración diafragmática profunda afecta la función del conducto torácico. Por eso trabajar con la respiración es tan importante para que fluya bien la linfa. Ya que cuando respiramos desde el diafragma, estimulamos el flujo de la linfa hacia el torrente sanguíneo.

  • Con ejercicio, lo que multiplicará aproximadamente por diez tu ritmo de contracción linfática.

  • Masajes linfáticos y auto masajes linfáticos. De hecho, es una de las razones por las que el masaje linfático es único entre otras técnicas de masaje es porque se dirige a nuestro sistema inmunitario, en vez de los músculos o a los tejidos.

Recuerda un sistema linfático con un buen funcionamiento es de las autopistas vitales para que nuestro cuerpo pueda funcionar adecuadamente además que proporciona el transporte para nuestro sistema inmunitario.

Para terminar te dejo con esta frase "Tu salud oscilará a lo largo de tu vida, pero tu capacidad para contribuir a tu bienestar es una constante. Cuando hacemos lo que nos hace sentirnos bien, descubrimos la base de la salud."

Toda esta información fue tomada de “El libro del sistema linfático” de Lisa Levitt. El cual recomiendo si quieres profundizar sobre el tema y aprender técnicas y herramientas de auto masajes linfáticos.


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Gabriela Al-Atrache

Tu Health Coach.

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