Nos has dicho que cuidemos nuestros pensamientos porque se convierten en nuestras acciones, pero, realmente te has puesto a pensar, ¿Cómo funciona esto?, ¿Cómo un pensamiento tiene el poder de cambiar la química en nuestro cuerpo?
Cuando sentimos una emoción en nuestro corazón se envía una señal al cerebro y dependiendo de la calidad de esa señal se va a determinar la respuesta cerebral a esa emoción y por ende las respuestas químicas alrededor de tu cuerpo y del funcionamiento de tus hormonas.
Existen 40 mil neuronas sensoriales, cuando tienes señales coherentes entre la comunicación Corazón - Cerebro y esta relación se estimula de la forma adecuada, se van formando esta red neuronal creando las conexiones que envían las señales, esto permite que tu sistema inmune se fortalece, por eso debemos aprovechar de que estén en armonía, de que estén en armonía corazón, mente y cuerpo. Sin embargo cuando son señales de ira, envidia, celos, rabia la conexión entre ellos se vuelva tan distante que deben ponerse al tanto con señales de alerta, de estrés liberando cortisol, y un efecto de cortisol elevado de forma constante a largo plazo tiene tremendos efectos en nuestra salud. Sentimientos negativos si pueden crear dolor y enfermedades y además acelerar el envejecimiento. Acá te comparto un video donde te hablo un poco más sobre el estrés y sus efectos en el cuerpo.
Toma tan sólo 72 horas crear estas conexiones. El sólo hecho de sentir y pensar en sanación, de que estamos saludables, de que estamos intactos, nos ayuda a crear armonía en nuestro interior. Es este entorno interior que va a ir determinando y guiando poco a poco en el camino y proceso que deseas transitar para tu salud y bienestar.
Te recomiendo empezar en trabajar con afirmaciones diarias y en la gratitud, porque puede influenciar en tu entorno y en tu campo de energía que te conecta con todo. Puedes empezar trayendo tu atención para el interior de tu corazón y empiezas a respirar profundo y lento, esto manda señales a tu cuerpo de que estás seguro, de que está bien no estar en alerta ante el mundo que te rodea y poder concentrarte en tu interior. Poco a poco empieza a sentir la gratitud en tu corazón, escucha el lengua de tu corazón, conecta con él y tu cuerpo te irá diciendo lo que necesita verdaderamente.
Puedes repetir algunas afirmaciones como:
"Los pensamiento positivos me traen todos los beneficios y ventajas que deseo"
"Cada día en todos los sentidos me pongo mejor y más saludable"
"Cada día me vuelvo mejor y mejor en lo que estoy haciendo"
"Cada día estoy haciendo de este mundo un lugar mejor donde vivir"
"Acepto el aprendizaje que este día tiene para mí y lo disfruto en bienestar"
Espero que esta información te ayude a conectar y desarrollar armonía entre tu corazón y tu mente, porque es una relación que sí se ve reflejada en tu cuerpo.
Te deseo un día saludable.
Gabriela Al-Atrache.
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